Thursday, April 27, 2006

La Marcha de los Pingüinos...



Hola a todos...

Disculpen la larga ausencia, pero la verdad es que he estado tan ocupada en mi trabajo que las musas no encontraban lugar en mi cerebro para inspirarme.

Pero bueno, aquí estoy.

Anoche fui a ver "La Marcha de los Pingüinos", bastante tarde por cierto, pero realmente valió la pena. Para mi que soy amante de esos seres tan bellos, me pareció un documental hermosísimo.

Resulta increíble que una película cuyos protagonistas no son seres humanos sino una sucesión interminable de pingüinos emperador a quienes, gracias a las concesiones cinematográficas, se les dotó de voz, logren mantener la atención de la audiencia por 1 hora y 20 minutos.

Es realmente sobrecogedora, cruda y al mismo tiempo sublime. Produjo en mi toda clase de emociones. Esta película es un tributo a la vida, a la lucha por la preservación de las especies aún en medio de las condiciones más duras que criatura alguna pueda soportar. Nada más imaginarse a los machos conservando entre sus patas el huevo durante 4 meses, de pie, formando todos juntos una masa compacta e inmóvil para protegerse (casi sin lograrlo) del frío inclemente, de los vientos helados y cortantes, sin comer, casi al límite de sus fuerzas esperando que la madre llegue, y poder, después de 20 días de caminata, llegar al mar para alimentarse, dan ganas de llorar...

Y las lágrimas no se pueden contener al ver al padre emitir un gemido asociado al dolor al ver que su polluelo no sobrevivió al paso del viento a pesar de todos sus esfuerzos.

Pero al final, luego del drama, del dolor y sufrimiento, la vida se impone sobre todo, y los polluelos marchan, al igual que sus padres y llegan por primera vez al mar, como lo han hecho desde siempre cientos y cientos de pingüinos emperador.

Totalmente merecidos todos los reconocimientos y galardones para este realizador francés que permaneció durante 14 meses en el clima gélido de la antártida grabando el día a día de los pingüinos.

No se la pueden perder...

Wednesday, April 05, 2006

¿Hasta dónde llegaremos o cuánto más aguantaremos?...

Como todas las mañanas a las 5:00 AM, compré el periódico, y, destacado en primera página leo lo del asesinato de los hermanos Faddoul. Un escalofrío recorrió mi cuerpo y experimenté en unos segundos una cantidad de emociones que iban desde la más profunda arrechera hasta la tristeza más infinita...

¿Cómo carajo es posible que estas cosas pasen? ¿Cómo alguien puede disponer de la vida de tres niños inocentes, buenos, como todos los niños? ¿Cómo podrá superar esto sus padres que luego de 40 días de incertidumbre, de sufrimientos, de preguntarse a cada minuto si sus hijos sobrevivirían a semejante atrocidad se enteran de que manos asesinas los ajusticiaron como si hubiesen sido viles criminales?

Esto es más de lo que se puede soportar sin sentir que la sangre hierve, sin sentir el deseo venenoso de la venganza, sin pensar que esto no puede seguir pasando ante la mirada indiferente de quienes deberían ocuparse de velar por la seguridad de sus ciudadanos y ante la abulia de todos nosotros, venezolanos que vemos como cada día mueren más y más personas víctimas del hampa tan aturdidos que no sabemos qué hacer, qué decir ni cómo actuar...

A la familia Faddoul, aunque no los conozco, quiero expresar mi más profundo pesar por tan terrible pérdida y esperar que puedan encontrar consuelo en su infinita fe en Dios...

Tuesday, April 04, 2006

Papá Perruno...




Mi negrito Chester acaba de ser padre de nuevo (ya lo fue antes de tres perritos).

La madre, Brisa, se las vió muy difíciles para tener un solo cachorrito, tanto así que tuvieron que hacerle cesárea.

Al parecer, el nombre del nuevo miembro del clan será "Deva", y no precisamente por el pueblo de Gijón, sino porque "de vaina la está contando". El pobre bichito nació morado y el veterinario creía que no iba a vivir, pero contra todo pronóstico, lo logró...

¿No es lindo?

Se que parecerá raro que Chester tenga un hijo catire. No vayan a pensar que es del lechero, es que el abuelo del recién nacido era marrón claro...